En primer lugar, queremos informarle de que nuestras propuestas son siempre individualizadas y enfocadas a los gustos y aficiones del cliente. A título de ejemplo, le facilitamos un programa que podríamos organizar para usted.
Mañana: Paseo guiado a través del "Madrid esencial". recorreremos el centro histórico e iremos descubriendo sus magníficas fachadas, sus recoletas plazas y sus coloridas calles, todas ellas cargadas de historia, leyendas y secretos.
También dispondrá de tiempo para sumergirse en la atmósfera de esta parte de la ciudad y hacer sus propios descubrimientos. O bien, sugerirle algunos sitios de compras.
Mediodía: Le proponemos una comida en una Arrocería, en la Gran Vía, privilegiadamente bien situada, entre el Madrid de los Austrias y la Milla de Oro de los Museos, en la que podrá degustar diferentes tipos de arroces, además de la paella, todos ellos elaborados de forma artesanal.
No hay tiempo para dormir la siesta, el Museo del Prado espera su visita. Luego puede relajarse en el Real Jardín Botánico.
Noche: Puede disfrutar de una cena de "tapas y tabernas", a través del Barrio de las Letras. Recorreremos las calles donde nacieron y vivieron, Cervantes, Lope de Vega, Quevedo y degustaremos unas de las mejores tapas de la ciudad.
Mañana: En su visita a Madrid es obligado que haga una parada para tomar un "chocolate con churros" y a primera hora de la mañana es cuando más los disfrutará. Le resultará encantador hacerlo en un café del siglo XIX.
Visita al Convento de las Descalzas Reales, palacio-monasterio fundado en 1551 por la hermana de Felipe II, Doña Juana de Austria ( reina de Portugal),esencialmente, como residencia para las reinas viudas de la dinastía de los Habsburgo. El origen regio de las religiosas determinaba la enorme riqueza de las dotes con las que ingresaban en el convento. Ello explica que el convento cuente con una colección sorprendente de tesoros, pinturas, tapices y otras obras de arte.
Comida: No debe perder la oportunidad de comer en el "restaurante más antiguo del mundo", que sigue cocinando el cochinillo y el cordero, en su horno de piedra, desde 1725 según las recetas de la tradicional cocina castellana.
"Un baño en la historia" descubre unos baños moriscos, del siglo VIII, que conservan toda la atmósfera y el encanto de entonces. Puede sumergirse en una de sus piscinas a diferentes temperaturas, disfrutar de la sala de te y del masaje relajante.-O bien, si el Prado no le dejó exhausto con su imponente colección de pintura, también le sugerimos que tras la siesta, disfrute del Museo Thyssen que cuenta con una colección realmente exquisita.
Noche: Es tiempo de divertirse y nada mejor que asistir a un Tablao Flamenco, le sugerimos uno de los más pintorescos de la ciudad, frecuentado por celebridades de todo el mundo
Paseo guiado a través del "Madrid Esencial"
Comida de tapas a través del Barrio de las Letras. Su nombre se debe a la intensa vida literaria que se desarrolló en el barrio durante los siglos XVI y XVII. Aquí tenían su residencia algunos de los grandes literatos del Siglo de Oro: Lope de Vega, Cervantes, Quevedo o Góngora….Monasterios, Teatros y multitud de cafés y tabernas tradicionales, harán las delicias de una noche divertida y diferente.
Tras las tapas, nos apetecerá sentarnos en uno de éstos cafés a disfrutar del ambiente relajado de las plazas y de la charla entre amigos.
Visita al Palacio Real. Se trata del Palacio Real mas grande del oeste de Europa y, posiblemente el más hermoso. Contiene importantes colecciones de muebles, tapices, pinturas y cerámica de todo el mundo, destacando los frescos y los magníficos trabajos de Tiépolo, Giordano, Goya o Velázquez.
Cena inolvidable en un restaurante situado muy cerca de la Plaza Mayor .Se trata de una de las mesas más reconocidas de toda España. Decorado de forma tradicional, con cocina clásica española, todos los platos están cocinados y servidos con la máxima delicadeza. Frecuentado por personalidades, políticos y artistas de todo el mundo. Le hará pasar una deliciosa velada.
Toledo: Consideramos que ésta es casi una visita obligada. Ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Fue capital de España hasta el siglo XVI, cuando Felipe II traslada la corte a Madrid. En ella convivieron árabes, judíos y cristianos, conservando una huella fantástica de cada una de sus culturas, además de ser la ciudad en la que vivió y pintó el Greco, algunos de cuyos cuadros más imponentes se pueden ver aquí.
Puesta de sol: Disfrute de un romántico paseo de vuelta a Madrid, admirando la puesta de sol más bonita de la capital desde el Templo Debod, un templo egipcio de 2.200 años de antigüedad, regalo de Egipto a España.
Le proponemos una cena entorno a la Plaza de Oriente. Plaza ajardinada, frente al Palacio Real, fue el centro del Madrid del siglo XVIII. Debe su nombre al hecho de haber sido el punto más al este de la ciudad cuando aún se llamaba Magerit. En el centro de la plaza, la estatua ecuestre a dos patas del rey Felipe IV, según el modelo pintado por Velázquez, le otorga un aire majestuoso.
Mañana: visita al Museo del Prado y al Museo Thyssen.
¡El arroz está listo! Las excelentes materias primas hacen que los arroces de éste restaurante sean los más cotizados de la capital. Por su variedad de formas y gustos, podemos elegir entre 14 tipos diferentes: suaves o fuertes, de mariscos o de verduras, secos o caldosos.
Disfrute de algo realmente diferente: asista a una clase privada de cocina en una tienda dedicada a ello desde hace más de un siglo y conozca los secretos de nuestra exquisita y reconocida comida.
Cena: "Tapas y Vinos" en un antiguo y renovado mercado de hierro forjado y cristal, el "Mercado San Miguel", que actualmente es un lugar de referencia gastronómico de la ciudad.
Como broche final de su estancia, podrá elegir entre asistir a un Concierto de Música clásica, un Tablao Flamenco o quizás le apetezca algo más desenfadado, como un Musical en la Gran Via y una copa en el lugar donde la tomaban las estrellas de cine de los años 50; Ava Gardner, Grace Kelly o Sinatra.
Lo que le hemos mostrado es sólo un ejemplo, las posibilidades y combinaciones pueden ser infinitas.
"Retrato de Giovanna degli Albizzi Tournabuoni," Guirlandaio 1488, Museo Thyssen-Bornemisza
"Quapi con sueter Rosa," Max Beckman 1935, Museo Thyssen-Bornemisza